sábado, noviembre 20

DE LA CRONICA DE KARINA

Nos encontramos y éramos nosotras y ese algo mas.. nuestro personaje, nosotras, pero con otro nombre.
Compartimos una crónica muy profunda, llena de vida y emoción de Vanesa. Desde este momento intenso, arrancamos.
Para empezar a dejar volar personajes, risas, emociones, broncas, teníamos caras de felices, risueñas, y de mucho asombro!!.
Me pareció que soltamos los personajes e historias… y el aire se lleno de época.
Nos inundaron imágenes de conventillos, ropas, gente. De la gente bien y su vida. De conventos, niños abandonados, pobres, ricos. Del campo y la pobreza, la tierra, la enfermedad. Vida y muerte. De ricos que no son tan ricos y pobres que no son tan pobres.
Muchas de las historias me suenan a hijos, poder, lucha. Soledades. Miedos. Desazón.
Fue una charla atrapante. Juan después hablo de un color: sepia. Y me imagino todo gastado, empolvado.
Nuestro trabajo empezó para encontrarnos con nuestra mascara. Ahora la veo y me trae sensaciones, le miro las marcas. Las imperfecciones. Siento que en un punto me fundí con ella. O no se…
Cierro los ojos y me encuentro con una Rudecinda dura, pesada, me duele la espalda. Será por lo que cargo?.
Me encuentro con los otros y tengo algunas sensaciones de no quererlos, nada, nada. En un momento encuentro una frase nos vamos. Y pienso que nos vamos o nos vamos, sin términos medios. O sea que estoy decidida. Me siento como arrojada a eso.
En otro momento trabajamos con un telón partido. Que manera de escuchar mi corazón latir!!, era solo eso, y mi respiración, cierro los ojos, y otra vez el peso. Siento unos pies grandes, todo me parece grande!, unas manos que quieren decir cosas, no se como!!! pero me gusta la sensación. Una voz fuerte, de donde salio? . Que es eso de tanta decisión?.
De que estoy cansada? . Siento que puedo preguntarme y no tener las respuestas.
Miro muchas huellas, pisadas, formas de mover los pies que me estremecen, me dan hasta impaciencia. Manos amorosas, temblorosas, manos que ordenan, imponen, y otras que son demasiado débiles para gritar. Por que espero que griten?
En el gesto y la palabra veo desaire, timidez, seguridad, altanerías, pobreza y emoción. Muchas emociones.
Hoy pienso que bien que nos sale!!!. Y también que seria interesante descubrir muchos porque.
Creo que este año descubrí muchas cosas que no veía de mi, unas me gustaron y otras no tanto. Que me impulsaron a vivir mi vida, desde un lugar mas autentico, mas propio, diferente a como lo vivía antes. También siento que están ahí, Juan , Vero, Fede, y quiero decirles que hacen mucho bien. Gracias.
Pero…Llegamos a fin de año!! , y tenemos un verano para leer historias, vidas. Se me ocurre que la conexión entre este año y el próximo, es como un tobogán, este año subimos la escalera y el otro me da le sensación que nos vamos a animar a soltarnos de la baranda? Y tirarnos!!!. Será así? . Hoy iniciamos un nuevo camino, creo que todas descubrimos cosas este año, muy nuestras y que, por habernos animado a eso, vamos, hacia otro lugar…no importa.

viernes, noviembre 5

DE LA CRONICA DE VARESA R.

Comenzamos antes de comenzar, el Encuentro se produjo antes de la ronda que nos inicia.Como niñas que exhiben su juguete nuevo y admiran el juguete del otro, así estábamos observando nuestras máscaras.Cada una tenía una historia interesante que contar respecto al proceso del armado de la máscara.Se percibía mucha ansiedad por saber de que personaje tendríamos que apropiarnos.
Comenzamos la ronda recordando conceptos de Psicodrama del Encuentro anterior y de otros pasados.Varios acentuamos la cabeza como diciendo un “aaa…” luego de escuchar a los que más recordaban.Entre los que no recordábamos estaba yo, tan perdida como si hubiera pasado mucho tiempo desde el último Encuentro. Reflexiono en que dificultoso es a veces recordar, porque hay que mirar al pasado para elegir que traer al presente, y tal ves lo dificultoso no sea mirar hacia atrás, sino mas bien, “elegir que” mirar para hacerlo presente.
Comenzamos el caldeamiento caminando, observando el espacio y elegimos un lugar para dejar nuestras mascaras.La observamos en ese lugar elegido y como si esa máscara tuviera poder de atracción sobre nosotras, volvemos a tomarlas, la examinamos, pensamos que nos provoca y la usamos. Luego la sensación de atracción viene desde el piso y nos dejamos ir hasta quedarnos acostadas, como dormidas. El estímulo musical y de las sábanas que nos acariciaban nos condujo a un viaje de ensueño, un viaje en el tiempo.Nos imaginamos quienes somos, donde estamos y que hacemos.Al sonido de un llamado nos vamos despertando muy de a poco, desde pequeños impulsos en el cuerpo hasta abrir los ojos.Este despertar es como un nacer a la vida, ¿dónde estuve?, ¿quién soy? ¿qué hago? ¿tengo alas o garras? ¿soy buena o mala? ¿o buena y mala?.Vamos explorando y construyendo nuestro personaje desde estos cuestionamientos y elegimos si usar o no las sábanas como parte del vestuario. Nos damos cuenta que hay otros.Nos observamos como buscando reconocernos y volvemos a elegir un lugar para detenernos y una manera de habitarlo.Desde ese lugar vuelvo a reflexionar quien soy. Mi personaje era una suerte de princesa etérea que tenía que ver con un pasado de la cultura griega. Creaba un juego entre la seducción y la maldad. Me sentía importante, poderosa pero bondadosa a la vez.Volvemos a observarnos y dejarnos atraer por alguien, mí personaje no buscaba ser atraído, todo el tiempo provocaba el acercamiento al otro para atraerlo a sí, como diciendo “mirame, acá estoy”.Toda esta fantasía de ser etéreo se deshizo cuando escuché el nombre de mi personaje:”Rosario”… ¿Rosario?!- pensé… ¡nada que ver el nombre!. Llego el momento de presentar cada una su personaje y todo mi ensueño de princesa griega se esfumó cuando escuché al personaje de Meche, ella era “Marta” la señora que vive en un barrio porteño que limpia las veredas todas las mañanas y le gusta hablar mucho.¿Entonces quien sería Rosario? ¿ su vecina “fifí” que vive de apariencias y que jamás contaría sus cosas como lo hace Marta? ¿o quien?.Decidí seguir en el pasado de Rosario, no tenía bien en claro quien era en el presente pero estaba convencida de quien era en el pasado.
Este Encuentro me generó muchos interrogantes y curiosidad sobre aspectos desconocidos de mí.Por un lado tenía toda la curiosidad por saber en que me parecía con Rosario pero a su vez quería mantener el misterio por más tiempo.Tenía la sensación de que si lo descubría de golpe se perdía el disfrute de ir descubriéndome a mi misma.Pensaba en que tenía que ver yo con el pasado, que me producía pensar en el pasado.Si eso era bueno o malo, o las dos cosas.La palabra “pasado” me quedó resonando.Llegando a mi casa me avisan que mi abuela materna falleció, luego de siete meses de salud inestable. Tuve que viajar de urgencia para poder llegar al velorio.Debido a la distancia no llegué y esto me hizo reflexionar acerca del pasado.En el presente quedaba un cuerpo sin vida, sin espíritu, en un cajón enterrado bajo tierra. Ya no era mi abuela a quien no alcancé a ver. ¿Entonces donde la podía encontrar? ¿Donde la podía llorar? ¿Dónde la podía abrazar? Y pensé que lo único presente de ella era su pasado y elegí el pasado para reírme con ella, para abrazarla y para darle el último beso en el hospital.
Este suceso, aunque triste fue para mí tal vez el cierre del Encuentro o el inicio de mi viaje.Al menos entendí que esta bueno volver al pasado y elegir que cosas las hago presentes.

sábado, octubre 16

DE LA CRONICA DE LORENA

Movimientos del cuerpo estáticos y flexibles, junto con la música …en un encuentro con el otro, con su mirada, con su ritmo, sus movimientos comunicaban la emoción de su cuerpo,… en ese encuentro nos decíamos si y no, atravesados por emociones, se pone en palabras el si puedo y no puedo, si estoy , no estoy.
Así nos preparamos para el comienzo de la escena, Carla entro a su escena de aquel escenario vació, se encuentra con su ex quien la critica y la desvaloriza en cada cosa que hace, ella reprocha y lo enfrenta en forma verbal, pero su cuerpo se deja manejar como una marioneta…en la medida que puede desata sus manos de aquello que la maneja y dice quiero dejarte, lento y como si estuviera ya cansada se aleja de el, diciéndole ¨ déjame ¨ y en frente de su pareja actual expresa quiero que entres en mi vida, pero su cuerpo su mirada parecían todavía ver hacia el pasado… en mi resonó el dejarse manejar, muchas cosas reprimidas, muchos silencios que se guardaron, esto me lleva a mirar hacia adentro mió ¿que es lo que me maneja? y ¿que situación, se presenta hoy como esta?.
Recordando mi escenario vació, en esa ventana alguien me estaba viendo, y con su mirada me reprimía, imponía una ley… tenia que salir era una persona, era mi papa, con su manera de inhibirme y de alejarse pareciera que a el no le importara nada, por que esta lejos…quiero decirte lo que nunca te dije…y pensaba, esto es reproche, esto es demanda de amor. Que quiero?... quiero que estés, te importo y no me quiero hacer cargo sola de toda tu familia, buscando su mirada que se encontraba bien lejos miraba para arriba, me acercaba y me alejaba diciéndole estoy… estas…la voces que detrás de mi decían lo que pensaba, y no salía de mi …el esta arriba y esta lejos…como llego? …no pude bajarlo todavía, por que hay mucho para decir y para cambiar…tal vez el tiempo es lo que lo pone un poco difícil ya que mi frase del escenario vació era… es un ratito pero ya me voy…reflexionando sobre esto se me viene a la cabeza esto de los vínculos , son de alguna manera aquello que irrumpen como un obstáculo hoy, y me lleva a pensar la manera de relacionarme con otros,
Que es lo que ya no soy y que es lo que quiero ser…en este sentir, pensar y hacer.

sábado, octubre 2

DE LA CRONICA DE MECHI

* Salgan Al Sol Revienten *

Comenzamos este encuentro recordando lo que había ocurrido en el anterior, en el cual yo había estado ausente por problemas de salud. Una vez comentado todo lo sucedido y compartido la crónica de Maricel, empezamos a adentrarnos en el texto de Bouquet acerca de la enseñanza en psicodrama y las ansiedades que se ponían en juego durante este proceso de aprendizaje. De esta manera, nosotras pudimos expresar lo que pensábamos, lo que veíamos reflejado del texto en nuestro corto, pero ancho camino que venimos recorriendo desde abril e identificar qué tipos de ansiedades son las que nos resuenan a la hora de dramatizar. Fue un momento muy sorpresivo (por lo menos para mí), puesto que empezamos hablando de nuestras ansiedades y luego este tema desencadeno en las diversas visiones que hay acerca de la muerte y lo que opinábamos cada una sobre ella a partir de nuestra experiencia.Finalizamos esta primer parte y… a caminar por el espacio, a encontrarnos con nosotras mismas, a relajarnos, sigamos nuestras manos con la mirada, encontrémonos con alguien… defendamos nuestro espacio… pero esta vez sin cañas de por medio jaja.Juan nos pregunta si conocíamos el juego del patrón de la vereda, ante la negativa nos explicó el juego y su dinámica con el fin de que intentemos que el otro no entre a nuestro espacio, así preguntábamos al patrón por que no podíamos pasar a su lugar y este último debía justificar su resistencia. Ahora, respiramos profundo y… pasamos a la escena: Primera escena: Vanesa al frente: Su dramatización consistió en llegar hacia su vocación… la danza, desprendiéndose de sus padres cruzando una calle donde transitaban tres emociones: el miedo, la culpa que no la dejaban llegar y; la fe alentándola para que pueda encontrarse con la danza y no se deje guiar por esa culpa y ese miedo que la retenían.Así Vane se enfrentó ante el miedo y la culpa de alejarse de sus padres e iniciar su proyecto futuro con el empujón de la fe que la llevo a encontrarse con esta anhelada danza.Segunda escena Meche, o mejor dicho Yo al frente: Mi dramatización consistió en… ¿en qué consistió mi dramatización? ¡Qué buena pregunta! En un principio a partir de las preguntas que me hizo Juan, asocie mi escenario vacío con que me adaptaba muy fácil a las situaciones que se me presentaban y me costaba decir no, en este caso con las invitaciones de mis amistades. Por ende, la dramatización consistió en varias de las chicas invitándome a lugares a los cuales decía en el momento que iba a ir, sin tener en cuenta si yo en verdad tenía ganas de ir. A esto se sumó a la escena mi Yo auxiliar, susurrándome: ¿por qué no les decís que no querés ir?, ¿tenés ganas de ir? ¿tenés miedo que se enojen? ¿tenés miedo a quedarte sola?... Entre el barullo que me aturdía, apareció mi grupo del secundario (del cual me aleje a causa de que era la que lo unía y repetidas veces me pasaba esto) diciéndome ¿por qué nos dejaste?, ¿no nos querés más?... etc. Toda esta situación me mareaba y aturdía, hasta que me salió un Basta fuerte y se hizo un silencio en el cual me quede como inmóvil y me salió decir entre excusas algo así como: “no sé, saben que no se llevan con Luján” o “no sé si Luján quiere” (mi hermana mayor a la que incluyo en todos mis grupos).Juan intervino y me pidió que recuerde la canción, o partes de la canción que había mencionado en mi escenario vacío, así que empecé a decir las que me acordaba entre ellas las más resonantes para mí fueron: “me miro en el espejo y digo para que viniste a donde fuiste” y la que más me movilizo “Matate o aguantate”.¿Qué quiero matarme o aguantarme?: matarme, en ese momento lo vi como algo negativo y opte por aguantarme, sin tener en cuenta una vez más lo que a mí me pasaba con ese aguantarme, con ese adaptarme a todo sin mostrar en verdad lo que yo tenía ganas de hacer. Cómo finalizo mi escena, preguntándole a Juan a donde voy, vale decir que es exactamente lo que Yo tendría que contestarme.
Cómo es de imaginar esto resonó mucho en mí tanto al finalizar el encuentro como durante las semanas, y me hizo reflexionar de lo que había pasado en ese encuentro y lo que actualmente me pasa respecto al tema:
• Primero, todo se relacionó en mi caso desde el inicio del encuentro... el haber hablado de las diferentes miradas hacia la muerte, porque ¿acaso no puede haber una muerte simbólica y llegar a un happy end de poder seguir un camino para conseguir un sueño de una vida propia sin tener cargando en la espalda a un otro, por más significativo que sea?
• Segundo, a partir del bullicio que sentí al estar todas hablándome al mismo tiempo y terminar gritando ¡BASTA!, me di cuenta que ese basta fue el cierre de una etapa pasada mía, donde todos mis diferentes grupos me consideraban como el nudo grupal; y al día de hoy me doy cuenta q fue una buena decisión correrme de ese lugar.
• Por último: me hizo también centrar cabeza que en un principio cuando empezó mi caldeamiento como protagonista, yo dije que una situación análoga que me recordaba el ser flexible y poner poca resistencia a lo que yo quería en verdad, era que me costaba decir no cuando me invitaban a diversos lugares mis amistades, y lo que me resonó en realidad fue que esa falta de poder decir no, actualmente no es hacia mis amistades, sino hacia una persona sumamente importante en mi vida que es mi hermana.
Para finalizar mi crónica me gustaría citar una partecita de Brida de Coelho, que tiene que ver mucho con todo lo que me resonó: "No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros."

sábado, septiembre 18

DE LA CRONICA DE MARICEL

Me recuerdo en mi escenario vacio…… el Espejo me encontró y lo encontré…. me reconozco……. me miro y nos sonreímos, y ahí del otro lado de la ventana, también hay alguien, pero no me provoca lo mismo…..pero es lo mismo?
En mi escena, el espejo fue la técnica con la que trabajamos. El Espejo me hizo ponerle nombre a eso otro, a esa otra, Yo.
Ahí esta! …… Estas ahí?
No la puedo mirar, pero me sigue, hace mis movimientos, me pongo de costado para evitarla…….
Me piden que le hable……..la reconozco
Dice: Así es! Como en tu escenario vacio. Si, soy la misma que encontraste en el espejo y la del otro lado de la ventana. Pero hoy nos encontramos diferente, me pusiste nombre, me diste sensibilidad y te diste la posibilidad de soñar conmigo como parte de tu vida, imaginándote mama, profesional y todo lo que deseas ser….
Decime, Quien camina cuando se puede volar? Y a partir de esta pregunta, se me aparecen todas las frase que te vienen acompañando desde que empezamos los encuentros de psicodrama, “no me lleves” en la técnica de Biodinámica con la temática Fiebre amarilla, “espérame, termino y voy” en tu escenario vacio, “me dice que me espera” que escribís en tu auto observación del escenario vacio.
Y en el caldeamiento grupal de este encuentro, cuando escuchaste la frase “yo te espero” hizo resonancia en vos sintiendo que era parte de tu escena y que esa frase era la que no habías podido expresar en la auto observación; cuando escribís esta crónica te sale la frase “no me esperes” y luego te das cuenta que la que habían usado para el caldeamiento fue YO TE ESPERO!
Y es así! Yo te espero!!!! Y te digo Vamos y vemos, que la vida es un goce, es normal que le temas a lo que no conoces, Tómame y vamos, es normal que le temas a lo que no conoces….quiero verte volar!
Eso es…..tan simple….dejar caer los miedos, poder perder para ganar!
Ah!! También quiero decirte que no intentes amárrate, como con la soga de tu escena, ni dominarte….porque tengo que venir hacia vos? Por que no venís al encuentro? Sabes que sos vos quien elige como equivocarse…..seguís siendo aprendiz en cada beso y con cada cicatriz……Abrázame!
Y aparece Vanesa con su escena……busca emoción…. ponerle el cuerpo a sus emociones, sentirlas y abrazarlas……animarse a decir….a dar y de esta manera prepararse para recibir!
Siento que las dos escenas comparten mucho de esta búsqueda y el gran desafío del encuentro, por el camino de la Espontaneidad!

sábado, septiembre 4

DE LA CRONICA DE KARINA

Tarde de encuentro conmigo, con mi grupo.
Seguridades. Invitaciones. Mucho para vivir. Camino, cierro los ojos, estoy ahí simplemente a oscuras, y siento calor, aromas, aire, sonidos, todo en mi cuerpo. Encuentro a otro que puedo sentir, acariciar, . Estas ahí? Seré yo? Estas ahí!! No lo puedo decir, ni tantas veces, ni tan fuerte.
Me siento por dentro. No puedo pensar, tampoco quiero. Me tiemblan las piernas, no se si me sostienen.
En medio de tantas sensaciones escucho Karina, y sentí ahora o nunca.
Por que?
Preguntas, quien era? Cuando?, no conecto muchas cosas. Algo me viene al cuerpo, mi mama, mi hermana, mi pareja. Dolor, vacío por estar sola. Llenar mi vida de otras cosas, de muchas.
Empieza en una cocina, Marisel Teresa, Meche. Escucho, me llegan memorias, emociones No lo puedo expresar en mi cuerpo, me siento moviéndome, pero estoy quieta.
Cuantas frases escuchadas, mejor quédate, estas segura, pero… es o no es? Todo me suena así.
Hablo, es mi vida a ustedes no les importo. Se corta, ahora todo me llega desde los oídos. Las palabras, los sonidos me traspasan el alma. Pero en realidad quienes son mi mama mi hermana, mi pareja ? Acaso no son yo misma que me vivo aturdiendo de pensamientos y no acciono?
Nos sentamos hay muchos almohadones encima, digo, es mi vida hago lo que quiero, no les importo. Mi pareja esta frente a mi, no confío en un futuro. Creo que busco salidas, sin resolver cuestiones de fondo. Por eso no veo futuro. Porque no resolver y cerrar lo anterior?
Porque no pude decir basta? Como todo en mi vida! me levanto despacio , solo puedo decir quédate haciendo lo que quieras yo me voy.
Me quedo escuchando. Por que? Porque siguen hablando.. No puedo respirar mucho. Que paso? Quien me detiene hoy? Sino yo misma
Veo hacia el futuro siento luz, energía, amor, me veo hablando, veo a mi hijo. Hacia el pasado, angustia, soledad, silencios, dolor.
Es acaso el exterior un reflejo de mi lucha interna? Por que busco personas para que jueguen lo mas interno de mi? Recuerdo mi infancia: En que momento me prometí olvidarme de mi?
Ahora Teresa trae a partes de ella, alegría, amor , compañerismo. Que giran a su alrededor. Que es? Que sucede? Cuando empiezan a hablar siento dolor, veo soledad. Cuando habla puedo sentir en sus palabras, emoción pura. Cuando ingresa el miedo, veo mis miedos, mis razones para haberlo dejado colgado por ahí! Para no seguir viviendo amparándome en el.
No se si mi interior es el mismo, mis emociones. Cuanta vida corrió hoy en estas escenas.

sábado, agosto 21

DE LA CRONICA DE TERESA

Hoy nos conducen, guían Liliana y Fede, como de costumbre nos invitan a transitar el espacio moviendo cada parte de nuestro cuerpo… y comienzan las propuestas de trabajo…
Sentimos una suave brisa que se va transformando…en viento, en un viento que nos dificulta el caminar, que toma fuerza y nos impide avanzar, pero sigo caminando a pesar de esto. Ahora el viento cambia de frente y nos empuja de costado , y siempre intento y venzo su resistencia y avanzo de todas formas, lentamente y… el viento va cediendo, despacio decrece y todo vuelve a la normalidad ..
Sigo caminando y… de repente me pregunto ¿Quién soy? ¿Qué edad tengo? ¿Cómo camino? ¿Cómo me siento?
Me siento plena, contenta conmigo y con la vida, el día es luminoso aspiro el aire, es rico o en aromas, sí aromas de plantas creo que tengo 40, sí 40 años
Vuelvo a caminar a verme…¿Cómo soy? ¿Alta, baja, chica, grande, tengo curvas?
Estoy en la escuela, tengo 9 años, la escuela es linda chiquita distinta, pero tengo que ir al recreo… ¿Qué hago? Y… me quedo en un rincón y miro. Me dan vergüenza los chicos,,
Vuelvo a caminar y alguien pasa, la miro, me mira raro, sigo caminando.
Vuelvo a encontrar otra mirada, me acerco y con ella me quedo, (es Carla y con ella desarrollamos esta escena) Nos miramos, es mi mamá, que me quiere llevar a la escuela, pero yo no quiero, ella insiste, me dice que todo es lindo y que bla, bla, bla, pero yo no le tengo miedo a la escuela, es al recreo, ella no entiende nada, y para colmo papá, que tampoco entiende…
En la siguiente escena una niña está preocupada y temerosa por sus cambios corporales, lo comenta pero las respuestas no le satisfacen
Ahora es Paloma que no quiere ir al jardín de infantes, su madre trata de convencerla y hasta la soborna.
Que curioso en las tres escenas las niñas y los adultos no logran comunicarse. Los adultos no se detienen a pensar en cómo ven y sienten los chicos el mundo, no se dan el tiempo.
Vuelvo a caminar, me situo en un tiempo y con un clima…llueve caen piedra, sí granizo… voy con mi hermana en el auto y chocamos, quedamos al lado de la ruta, mojadas, con frío, me culpa de lo sucedido. Me defiendo ¡fue sólo un accidente! Parece que siempre quiere encontrar culpables, pero en realidad está enojada con ella misma y no quiere DECÍRSELO o hacerse cargo, sí ya se es doloroso, pero no importa la entiendo y la quiero.
En la siguiente escena las chicas encuentran que el agua está entrando a su casa, es una inundación y no saben que hacer, si proteger muebles, cosas, fotos, irse, salvarse, se genera un caos, no atinan a nada.
El otro grupo se quedó varado en una ruta, sin bebida, sin comida, nadie viene a rescatarlas, se hace de noche y dan vueltas, hablan, pasa el tiempo y no resuelven nada
En estas escenas se ve que cuando estamos perdidas, confundidas, nos cuesta reconocer qué es lo que está mal, lo que nos molesta o cuál es la dificultad, para poder abordarla, analizarla, pensarla y quizás resolverla.
En esta segunda instancia de la Multiplicación Psicodramática, pude participar, claro, imposible no hacerlo, me guiaron, me llevaron a ello y pude redondear lo vivido en la primer experiencia, que fue muy avasalladora en cuanto a estímulos, datos, sensaciones, a procesar casi sin tiempo. Ese tiempo me lo fui dando con el correr de los días y aún sigo…procesando

sábado, julio 3

DE LA CRONICA DE KARINA

Encuentro en Psicodrama
Un encuentro intensamente esclarecedor. En un primer momento para mi fue bastante caldeado.
Todo empezó con algo que nos dijo Juan a todos, “el mate esta ahí desde que llegaron y nadie lo agarra”. Muy esclarecedor.
Esto me llevo a reflexionar sobre este grupo en el que estoy y quiero mucho. Me siento muy a gusto en el lugar, con los que nos llevan “hacia nosotras” Juan, Fede, Vero, y con mis compañeras. Es decir siento verdaderamente que es mi lugar. En definitiva sentí que Juan dijo, era por acá, no por el camino que están tomando y me pareció muy bueno, fuerte y me sentí nuevamente libre a tomar este camino en grupo.
La reflexión que nos trasmite no cambio, “si no ponemos todo no vamos a encontrar nada”. Y la verdad estoy dispuesta a poner lo mejor de mi para encontrar nuevamente la espontaneidad que había perdido en mi vida.

Aprendo mucho de las reflexiones compartidas, (sin menospreciar la teoria). Me encontré sentada al lado de Mercedes contando como enfermarse es un problema, para dejar de cumplir sus obligaciones de la facu, y riéndome de mi porque soy igual!. También escuchando a Sandra disfrutando su viaje en colectivo los sábados al sol. Y pienso que por algo estamos en este momento todas juntas, quizás para aprender y escucharnos, desde el alma.
Juan compartió unos hexagramas de I Ching el 1 y el 2 del poder creativo que hay en cada uno de nosotros, del cielo y la tierra. Y para ver como lo podemos trasladar a nuestras vidas. Como del caos puede surgir la espontaneidad.

Cuando caminábamos y contamos cada una un poco, lo que nos acordábamos de la fiebre amarilla, me vinieron muchas imágenes a la mente de cómo habrá sido todo eso en esa época.
Para trabajar usamos una técnica: biodinámica. Es como sentir la emoción desde una parte del cuerpo hacia el resto. Empezamos sintiendo calor, y ese calor se sumergía en tu cuerpo, impresionante, la sensación fue de fiebre. La fiebre sentida desde el piso, tirada me traía soledad, dolor. En un momento tenias que pararte, mirar lo que sucedía y cuando mire, vi enfermedad, dolor, necesidad, sentí la necesidad de auxiliar.
Cuando veíamos un ser o una luz, le dije no te vayas!. Pero cuando hubo que decirlo mirando el techo de todas las maneras que se te ocurran. Me quede asombrada, como puedo decirlo y que signifique algo diferente, lo mismo hago en mi vida, no es lo que digo, sino como lo digo.
Cuando después nos lo decíamos una a la otra, en otra parte del trabajo, me toco con Teresa, que le pone todo, me gusta trabajar con ella. En el momento final hablamos de lo que había sucedido hoy. Para mi fue todo muy vivido, sentido, me lleve todo lo que puse.
Y la experiencia compartida.

DE LA CRONICA DE VANESA R.

“Me encanta venir los sábados y sentarme en el lado de la ventanilla del colectivo donde el sol me pega en la cara”
“Yo vengo cansada, porque trabajo los sábados”
“Todos los primeros sábados, estoy indispuesta”
“Venir acá es un tiempo para mí”
“Los sábados duermo hasta más tarde”
“¿Cómo andan?”
“Parece Primavera, no hace nada de frío”…
“¿COMENZAAAMOS?”
Estamos en silencio sentados en ronda, menos él que está en el medio.Nos acomodamos en los almohadones, nos sonreímos y creo que casi todos lo vemos pero hacemos de cuenta como que él no está…pero está y bien visible.Esperamos que alguien se atreva a reconocerlo para poder romper el silencio y acomodarnos un poco más en el almohadón y ahora sí, acomodamos la garganta para poder hablar.Ahora sí ya el mate corre…pero costó apropiarse de él como cuesta apropiarse del Encuentro.Cada uno viene de distintos lugares y situaciones antes del Encuentro y el cuerpo viene con las estructuras de esos lugares y situaciones.
Nos preparamos para sensibilizar el cuerpo a través de la Biodinámica corporal.
Había que investigar sobre la fiebre amarilla, y decir en vos alta lo que recordaban.Las palabras fueron repetidas una y otra ves. Yo no tenía idea sobre el tema pero me resultó interesante escuchar esas palabras porque podía imaginármelas.Fuimos sensibilizando el cuerpo con esas palabras para componer un personaje en situación de fiebre amarilla.Este personaje dramatiza los síntomas y luego de un tiempo se recupera y se encuentra en medio de muchas personas con fiebre amarilla.El personaje se desespera,trata de ayudar,se queda inmóvil sin saber que hacer ó intenta huír.Vuelve la fiebre amarilla al personaje que en su malestar comienza a delirar y a dialogar con alguien.Elije una palabra y la repite varias veces y con diferentes dinámicas de energía en la voz.
Mi personaje eligió la palabra “¡Ayudame!” y esa exclamación desesperada se transformó en una exclamación de reclamo.Probamos diferentes dinámicas corporales para emitir esa palabra y elegimos una. Pasamos de a dos, nos ubicamos frente a frente y cada una repite su palabra con el gesto corporal.Coincidentemente a mi exclamación de reclamo: “¡Ayudame!” mi compañera respondía una exclamación desesperante: “¡No puedo!”. Las palabras de cada dúo tenían relación, como si fueran pregunta y respuesta.
Ya el cuerpo estaba sensibilizado para dramatizar a ese personaje con fiebre, ahora, quedaba mi palabra y la respuesta de mi compañera.Su tono desesperante me producía lástima y tenía muchas ganas de bajar mi tono de reclamo.Pensaba que le estaba reclamando ayuda a alguien que realmente no podía.
Fue una experiencia muy interesante para mí, puesto que sentí desde el comienzo del Encuentro como que mi cuerpo se iba descontracturando por partes, desde el “desapropiarme” de la situación con la que llegué para poder “apropiarme” del estar acá, presente para sensibilizarme y dejar surgir así la creatividad.

sábado, junio 19

DE LA CRONICA DE LORENA

Esta es la 5 ta reunión de psicodrama. Cuando llegue a la reunión ya había comenzado, y durante la apertura hablamos sobre lo vivido en la reunión anterior, explicando desde lo teórico hasta el sentir desde las emociones.
Luego comenzamos a recordar lo leído desde el texto aspectos técnicos del psicodrama , Juan nos explico acerca de los tres momentos con los que cuenta el psicodrama y sus 5 elementos indispensables , el protagonista, el yo_auxiliar, el director, el auditorio y el escenario para desplegar las escenas.
Después del receso, con la coordinación de verónica y Federico, fuimos entrando en ambiente mediante un caldeamiento, con el cual nos fuimos conectándonos con nuestro cuerpo a través de movimientos, percibiendo el espacio que transitábamos, nos metimos a sentir nuestra piel a conectarla con el espacio físico hasta llegar a la piel del otro. Una vez finalizado frotamos nuestras manos y fuimos conectándonos con el calor que generaban estas sensaciones y emociones en diferentes partes de nuestro cuerpo … nos dividimos en dos subgrupos y nos ayudamos a darnos una ducha para liberar la energía, creo que esto nos ayudo a entrar en clima con nuestro cuerpo y nuestro sentir en grupo. Esto fue propicio para seguir caminando y encontrarnos con un objeto muy brilloso que resulto ser una cadenita que había sido extraviada y nos remitía a recordar a nuestra abuela, pero su dueño no tardo en aparecer y tuvo que ser devuelta, luego al ver que perdíamos el colectivo, tuvimos que correr mucho pero no logramos alcanzarlo, tomamos un taxi como ultima opción, al pasar por estas situaciones vinieron a mi a mi mente imágenes de mi infancia, el recordar a mi abuela y las ganas de quedarme con un recuerdo de ella, sentí una emoción de alegría, tristeza y desarraigo al experimentar situaciones de perdida muy familiares.
Seguimos el recorrido en el espacio y algunas fuimos tomando un personaje distinto, estos eran una persona que tenia mucho olor y que nadie se podía acercar, vimos a Dios y sobre el distintas miradas, de alabanza, de duda, de ignorancia, nos encontramos con una asesina a la cual algunas le teníamos miedo y otras decidieron enfrentar, luego vieron a la persona mas linda… un personaje que considero me costo mucho sentirlo, o creérmelo como lo describía…creo que acostumbro al pasar desapercibida y que todas las miradas estuvieran hacia mi me genero incomodidad, y es una de las cosas que considero tengo que trabajar en relación con mi autoestima.
En la técnica siguiente el espacio se dividió en 4 partes en donde se encontraban la alegría, la tristeza, la pena y la furia, desde estas emociones teníamos que pararnos y sentirlas internamente . Elegimos una y nos quedamos en ella para dramatizar el encuentro con otra de las emociones, una alegría que quería animar a una tristeza que insistía a permanecer en ese estado, una furia que renegaba a una tristeza con pocas ganas, una furia que se enfrentaba con una pena sin entenderse y una alegría a la cual no le afectaba los reproches de la furia. Esta experiencia me hizo reflexionar y cuestionarme ¿en que emoción suelo siempre pararme para enfrentar situaciones cotidianas?, y para explorar el por que el estado de la tristeza, acaso esto de levantarme y volver a caer en lo mismo es estereotiparme y repetir conductas ya que muchas veces las técnicas realizadas me remitieron a lo mas primario de mi historia vincular es para seguir pensando y trabajándome.
Y de nuestro sentir se hablo a medida que se daba el cierre de la reunión en la puesta en común, hay cosas por trabajar , emociones reprimidas en un cuerpo que todavía no las deja soltar…dramatizar y dejar salir de forma explicita aquellas historias que recorren estas escenas…en la medida que avancemos a seguir descubriéndonos.

sábado, junio 5

DE LA CRONICA DE NOELIA

Luego del espacio expositivo del texto de Pavlovsky y Moccio donde se diferencian actuación de roles y dramatización, queda establecido en el grupo que a partir de ese momento nos referiremos a la actividad de la escena como dramatización y no como actuación ya que no personificamos papeles guionados.
Al comenzar con el caldeamiento la consigna fue circular libremente y al encontrarnos de frente con una compañera no dejarla avanzar. Luego tomando contacto visual y sosteniendo la mirada, consigna que continuo toda la tarde, tocar los espacios libres del otro. En otra actividad, el espacio donde circulábamos se reducía cada vez más, y para atravesarlo debíamos pedir permiso.
Luego en parejas utilizamos cañas que sosteníamos con las manos, con música de fondo, hubo situaciones en las que la caña se caía o parecía que separaba a las compañeras, o desaparecía como si fuera parte de la danza. A continuación utilizamos una técnica del aikido que significa camino de la energía armónica y con la caña intentábamos tocar el espacio corporal libre del otro y le pusimos palabras a esa escena, la respuesta frente a la pregunta ¿quien es el otro? Fue variada y así aparecieron madres, una persona lastimada, una tía, una ex pareja, un marido y un compañero de trabajo.
En esta experiencia algunas se sintieron con más fuerza al defenderse o al atacar, otras tuvimos sensaciones corporales muy intensas, como temblores, o respiración agitada. Mientras escribo reflexiono sobre como se nos torna el encuentro con el otro…. ¿Se vuelve invasivo? ¿Defensivo? ¿Tenemos ganas de llegar al otro?
Disfrute mucho de la actividad ya que creo fuertemente en la energía que uno tiene porque somos energía y por que con cada acción, a cada instante, hacemos fluir la energía con gran poder.

sábado, mayo 15

DE LA CRONICA DE CARLA

En nuestro último encuentro de psicodrama, comenzamos con un caldeamiento bastante movidito, en donde pudimos pasar de la calma al miedo y del miedo a la calma en solo unos segundos. Imaginamos que podíamos caminar sobre nubes, con un clima soleado, lluvioso, de día, de noche y hasta fuimos bombardeados…pero por suerte al fin, encontramos un refugio que nos salvó la vida.
Luego, nos reunimos en circulo tratando de interpretar al mejor estilo “Alberto Migré”, distintos papeles, de los cuales unos nos divirtieron y otros nos costó interpretar (por lo menos a mi), fuimos desde una pobre novia plantada en el altar, hasta vaqueros batidos a duelo…en donde alguno de los dos debía morir…lo bueno es que no sabíamos cual…el que disparaba primero “ganaba”…
Luego debimos imaginar que estábamos invitados a la fiesta, de una persona muy importante y muy adinerada, a la cual no conocíamos.
Juan Carlos nos describió y nos mostró, como y que cosas había en ese lugar: un sofá, una alfombra de importante tamaño y calidad, un enorme cuadro con el retrato del dueño de la casa, dos candelabros, un hogar a leña, una araña en el techo y una mesa con un gran banquete.
La consigna era entrar a esa fiesta y esperar que venga nuestro anfitrión.
Por supuesto que durante esta espera sucedieron distintas cosas, en cada una de nosotras y en cada una de nuestras acciones. Algunas, observábamos el lugar detenidamente o al menos eso pensábamos que hacíamos, ya que ninguna se fijo, por ejemplo de no colgar la ropa sobre la mesa o de no caminar por encima de ella.
El detalle que ninguna dejó pasar de la escenografía, era el de la comida…y sobre todo las bebidas alcohólicas, todas tomamos nuestra copita y una que otra repitió.
En la mitad de la escena, Juan nos decía que el dueño no iba a venir, y ante esa situación…que hacíamos? En lo personal, salí muy enojada de la casa ya que para mi estaba perdiendo el tiempo en ese lugar, no conocía a nadie, me aburría estar sola, me sentí incomoda.
Mis compañeras se sentaron y siguieron bebiendo y comiendo sin aparentemente importarle la ausencia del anfitrión.
El fin de esta técnica tenia que ver con la ESPERA, servía para ver como nos sentíamos y que reacciones teníamos frente al echo de esperar algo y ante la noticia de que ese algo o alguien, jamás vendría.
Luego de esto, Juan nos propuso que una de nosotras se sentara en una silla y adoptara la posición, que quisiera, luego otra debía acercarse y tratar de completar la figura que la compañera había creado.
La persona que estaba en la silla debía mantener la misma posición durante unos minutos, y la que debía completarla tenía que ir variando los movimientos de acuerdo a lo que para ella significaba esta figura inicial realizada por su compañera.
Cuando Juan lo disponía la persona que estaba en la silla se iba, y se sentaba la otra repitiendo la consigna y esperando que alguien la viniera a completar.
De las figuras creadas por nosotras surgieron cientos de cosas a las cuales nuestra imaginación pudo darle significado.
Algunas figuras inspiraban llanto y angustia para algunas, mientras que para otras no.
Otras inspiraban ternura, otra soledad, otras melancolías….a veces nos acercábamos a consolar al que nos parecía angustiado y otras solo le hacíamos compañía desde lejos.
Esta técnica, según lo expuesto en el cierre, en algún punto nos sirvió para darnos cuenta las diferentes maneras de ver la realidad del otro. Lo que el otro nos esta pidiendo con el cuerpo muchas veces no lo recibimos como tal, uno ponía en la acción del otro su propia interpretación de la misma, y por lo tanto lo que espera la persona que estaba en la silla, no era lo mismo que lo que el otro le daba.
La mayoría de las técnicas, tenían como tema central, LA ESPERA, como dije antes, como reaccionamos ante la misma, y cuantas diferencias puede haber en las reacciones de cada persona en particular
En lo personal, pude darme cuenta en esta técnica, como en los anteriores, qué poco miramos al otro, qué poco nos importa a veces que le pasa al prójimo. Y que esto es algo general, estamos tan preocupados por nuestros problemas y nuestras cosas, que no dejamos ver lo que esta alrededor de nuestro, para poder conocer e interactuar con el otro, interesarnos por saber quien es, que le pasa y hasta como podemos ayudarlo o acompañarlo.
Al margen de todo esto, y aprovecho esta oportunidad para poder decirlo, porque fue algo que me hizo sentir muy bien, a partir del comienzo de este curso pude reconocer lo poco que jugaba con mi hijo, que difícil se me hacía poner el cuerpo, tirarme en el piso y disfrutar de lo que la imaginación me regalaba, poder ser quien mi hijo quería que sea, en ese momento. Y sinceramente…cuantas cosas me perdía!!!. Y creo que también en cierto punto tiene que ver con dejar de preocuparme por las cosas tangibles y disfrutar de las pequeñas cosas que la vida me regala.

sábado, mayo 1

DE LA CRONICA DE VANESA

Esta es la crónica de la segunda clase a la cual asistí en psicodrama. Saber por donde empezar o que relatar es una tarea con varias alternativas en mente pero de las cuales debo elegir. Me ha parecido que lo más importante para resaltar fueron los ejercicios tratados y las emociones que de ellos se desprendieron.
Para empezar siempre esta la entrada en calor, donde la música es apacible pero al mismo tiempo puedo llegar a remontar imágenes de las películas en blanco y negro de los años 40, donde se puede vislumbrar una ciudad floreciente o en otros casos aludir a alegres escenas de un circo. A veces la música no basta para romper el hielo y la timidez que tiene el cuerpo de moverse libremente; por lo cual Juan Carlos nos propuso el primer ejercicio.
Armamos una ronda y una persona se colocaba en el medio siendo el coreógrafo de la escena, eligiendo así un ritmo monótono que debía seguir a la música y los demás imitábamos su movimiento. Todas rotábamos en este rol con diferentes estilos de canciones. Algunas de estas tranquilas donde podíamos entrar en armonía con el cuerpo con un movimiento lento, otras alegres que despertaban a la adrenalina y ganas de bailar. A medida que más personas pasaban, más entrábamos en confianza haciendo que la vergüenza pierda terreno.
Para el segundo “juego” la consigna era parecida, pero ahora divididos en dos grupos; cada uno con un líder que rotaría. Este debería hacer lo que en el ejercicio anterior, guiar la forma del baile pero con las variantes de que ahora seria un movimiento libre y guiado con una parte del cuerpo especifica. Primero fue el dedo, luego el pie, seguido por lo pechos y acabando con movimiento faciales. Las risas no se hicieron esperar y sin darnos cuenta no solo nos divertimos, sino que entramos en calor a la vez de que dejamos atrás parte de nuestra timidez.
Encaminados ya para el trabajo del día. Retomamos la forma del círculo y nos tocaría expresar emociones. El trabajo empezaba con una compañera que diese signos de una emoción pequeña y esta fuese aumentando a medida que pasaba a través de nosotras. Empezamos con la risa, algo que figuro ser fácil, más que nada porque al ver como se reían las demás la sensación se volvía contagiosa. Empezó con una pequeña risita y termino en carcajadas. Pero la tarea se volvió más complicada al tener que pasar a la segunda emoción que fue la tristeza. Al escuchar que todas expresaban llantos el clima se torno angustioso. Aunque supiéramos que era de mentira varias nos decíamos para nuestros adentros: “No! Por qué llora?, que triste se siente verla llorar”. También aconteció que para lograr reproducir la emoción tratábamos de asociar la tristeza con algún recuerdo o suceso; lo cual fue corregido por el profesor al decirnos que el trabajo era netamente de expresión corporal, de lograr que sea el cuerpo el que hable. Para poder continuar nos tocó pasar de nuevo a la risa pero los vestigios de la experiencia anterior tomo sus vueltas hasta lograr desaparecer. Para continuar le siguió la seducción, donde tratábamos de sacar lo más sexy de nosotras. Prosiguiendo estuvo la autoridad, que no fue tan fácil de lograr. Sucedió que no siempre éramos autoritarias e íbamos con un tono tembloso o una mirada frágil a expresar. A veces la autoridad de las demás nos parecía fuerte y hasta nos llegaba a tocar. Para combinar el trabajo nos toco terminar con una negociación, donde la autoridad, muchas veces, fue equilibrada con un poco de seducción.
Como último trabajo nos tocó el ejercicio más fuerte, la finalidad del mismo, a mi entender, fue entablar un vínculo con una persona desconocida viendo las emociones y pensamientos que surgían en cada etapa del mismo.
Como primera parte debíamos ponernos en parejas, mirándonos de frente a la distancia de un brazo. Una de las dos personas debía abrir la palma de la mano en frente de la cara de su compañera. Su trabajo consistía en guiar a su compañera con la mano abierta y la otra persona debía seguir los movimientos de la misma, sin sacarle la mirada de encima. Siendo uno quien dirige las sensaciones fueron diversas pero estuvieron todas entrelazadas. Apareció la soledad, viendo como la otra persona solo seguía tu mano sin reparar en mirarte, donde se sabe que hay un vínculo pero cuando se lo quiere hacer tangible este parece efímero. La imagen de ser un niño mirando por una ventana a la otra persona, sabiendo que ella esta ahí pero aún así no se la puede tocar. Surgió la sensación del poder, de saber que tengo el control de la situación y que logro que la otra persona se mueva hacia donde yo desee. Y también apareció la responsabilidad y el cariño, donde al tener al otro a mi cargo quiero poder cuidarlo, guiarlo suavemente y fijándome de que no se caiga o tropiece. Las tres sensaciones tienen una intrica relación, sabiendo que con el poder esta la responsabilidad pero al mismo tiempo si solo yo protejo, la soledad no se hará esperar.
Al llegar el turno de rotar los roles las sensaciones fueron completamente diferentes. Apareció la confianza y la pereza. Muchas nos entregamos a merced del otro confiándonos de que nos guiará bien y al mismo tiempo sintiéndonos contenidas, de saber que alguien cuida por donde vamos y sin reparar en mirar el camino.
El ejercicio tomo un giro y ahora ambas personas tendrían la palma adelante y seguiríamos viendo la mano de la compañera, pero ambos nos turnaríamos para guiar. Quien guiaba abriría la palma y la que sigue tendría el puño cerrado. Luego rotarían pero la rotación se podía hacer en cualquier momento. Tanto yo podría abrir y cerrar la mano cuando quisiere como el otro hacer lo mismo. Aquí las parejas variaron mucho. Estaban aquellas donde una persona con autoridad quería estar siempre guiando, por lo tanto abría la palma muy seguido pero no con tanta frecuencia la cerraba a voluntad. Otras era el caso contrario, preferían entregarse al otro y guiar poco tiempo. En otros casos, la relación fue bien sincronizada y los tiempos de guiar se repartieron en cantidades casi iguales, produciéndose un intercambio parejo. Axial cuando alguien veía que se pareja ya no sabía por donde ir ayudaba y abría en ese momento la mano para tomar el control ella.
Continuando con la siguiente parte de la tarea, ahora las manos fueron retiradas y por primera vez hubo un contacto visual con la mirada del otro. En esta parte debíamos guiar ambos, pero ahora sin intermediar con las manos sino utilizando la mirada misma. De esta forma mirábamos fijamente al otro y con los ojos le decíamos a donde ir. Aquí también los roles se cambiaban a voluntad. Esta parte del trabajo fue más complicada porque a la hora de cambiar de roles, pues ya no en todos los momentos era tan fácil de detectar como en la fase anterior, y sucedió alguna vez que pasaba un segundo de que el compañero no movía la vista para ningún lado y allí recién tomábamos el control. También hubieron juegos de miradas donde se disputaba cual era la más fuerte. Pero en todos los casos ahora la vista del otro se convirtió en un cómplice de nuestro movimiento por el salón.
Para finalizar debíamos quedarnos quietos, mirándonos a los ojos fijamente y muy lentamente sentarnos en el piso, sin sacar la mirada de la vista de la compañera. Reflexionábamos sobre el vínculo que habíamos entablado y decidíamos contarle al otro un secreto nuestro, un secreto que fuese para ella. El trabajo fue muy profundo, porque durante el desarrollo del ejercicio, poco a poco, fuimos entablando un vínculo y una conexión la cual se hizo material al tener la mirada del otro. El sentir que la otra persona no solo nos ve físicamente sino que de alguna manera ha llegado a tocar nuestro interior y puede ver a través de nosotros, hacia nuestro interior.
El trabajo finalizó con un abrazo con nuestra pareja haciendo oficial ya ese vínculo construido.
Terminada la actividad nos sentamos a reflexionar sobre ella. Las cosas que fueron surgiendo las enumere durante la redacción del día. En cuanto a como terminó la clase puedo decir que fue totalmente distinta a la anterior. No solo por lo que habíamos logrado establecer nuevas formas de relación con las demás, sino por la cantidad de emociones puestas en escenas durante las actividades. Salimos descargadas de varias emociones pero llenas de otras nuevas. En algunos casos esto produjo paz, en otros salieron cargadas de energía pero creo que en ambos hubo, por decirlo vulgarmente, un relleno del interior; quizás nos estemos yendo a casa con una pieza mas; y mucho material para reflexionar sobre como actuamos.

viernes, abril 16

DE LA CRONICA DE PAOLA

Esta crónica relata el encuentro del grupo de primer año, del seminario de psicodrama. Como todo comienzo estuvo cargado desde el principio, de mucha ansiedad, o por lo menos yo lo percibí así. Muy lentamente empezamos el reconocimiento del lugar, y observando todo, desde distintos ángulos, comenzamos a distendernos. De esta manera, dimos el primer paso para lograr acomodarnos, en el espacio que va a ser testigo y cómplice del grupo, en este camino.
La consigna dada fue, la de poder realizar una presentación personal, un tanto atípica, ya que no consistía en la mera expresión de palabras, sino que, recorriendo el salón y cruzándonos con nuestras compañeras, debíamos tomarnos de una mano y expresar alguna frase que nos identifique. La actividad fue muy activa en su momento, pero luego veríamos que algo de lo que nuestra compañera expresaba se perdía en la acción y al hacer luego, el juego de pasarnos una pelota, con algún dato recordado, esto se tornaría imposible de realizar, por mi parte sentí la frustración, ante la imposibilidad, de ni siquiera recordar un nombre u otro dato.
En el circulo del miedo pudimos soltarnos un poco mas y a través del hecho de expresar nuestros temores pudimos vislumbrar , ciertas afinidades e identificaciones que fueron surgiendo en el devenir grupal .Sentí que al tomar la mano de la persona elegida podía trasmitir verdaderamente el sentimiento que invade a los miedos y temores que podemos tener .Surgieron muchas identificaciones y afinidades , las mismas fueron logradas en ese corto tiempo vivenciado .Juan menciono el alivio que se puede sentir luego de expresar lo que nos sucede en torno a miedos y temores , y yo lo sentí muy profundamente .
En el momento de esparcimiento, mates de por medio, Juan nos puso al tanto de todo el trabajo anual, luego de las explicaciones, considere aun mas, lo interesante que puede resultar este seminario. Seguimos hablando acerca de las actividades anteriores, nos reímos y no distendimos un poco más.
Empezamos nuevamente una caminata por el salón , mientras nos aflojábamos de las tensiones corporales , aparece en el centro un banco de mimbre , un poco deteriorado y en el , una cazuelita , llena de papelitos blancos , el cual debimos reconocer y observar detenidamente , como paso siguiente debimos ponernos en la mente y en la piel de un personaje en busca de algo , en ese momento , las expresiones de mis compañeras fueron cambiando , sus gestos y su forma de caminar fue tomando la piel de cada personaje . Tal personaje estaba en busca de algo. Resonando en mi lo surgido de las identificaciones , mi personaje era bastante parecido a mi pero con la diferencia de ser del interior y en la capital, estar en busca de la consecución de mis sueños .En ese momento aparece en escena , una delimitación del escenario y debíamos comenzar la escena en una supuesta oficina donde buscar buscando. Entre los personajes había hombres, mujeres, niños y hasta animales. Por momentos, la escena, se sintió incomoda y cargada de silencios muy largos, hubo desencuentros y muchas individualidades.
Fue una experiencia mas de las que vine a buscar a este lugar y como mencione en un momento , espero poder disfrutarlas segundo a segundo , y llevarme un poco mas de lo que encuentre interiormente , cada encuentro , hasta aquí la crónica relatada por mi , una de las integrantes de esta hermosa vivencia .