sábado, octubre 2

DE LA CRONICA DE MECHI

* Salgan Al Sol Revienten *

Comenzamos este encuentro recordando lo que había ocurrido en el anterior, en el cual yo había estado ausente por problemas de salud. Una vez comentado todo lo sucedido y compartido la crónica de Maricel, empezamos a adentrarnos en el texto de Bouquet acerca de la enseñanza en psicodrama y las ansiedades que se ponían en juego durante este proceso de aprendizaje. De esta manera, nosotras pudimos expresar lo que pensábamos, lo que veíamos reflejado del texto en nuestro corto, pero ancho camino que venimos recorriendo desde abril e identificar qué tipos de ansiedades son las que nos resuenan a la hora de dramatizar. Fue un momento muy sorpresivo (por lo menos para mí), puesto que empezamos hablando de nuestras ansiedades y luego este tema desencadeno en las diversas visiones que hay acerca de la muerte y lo que opinábamos cada una sobre ella a partir de nuestra experiencia.Finalizamos esta primer parte y… a caminar por el espacio, a encontrarnos con nosotras mismas, a relajarnos, sigamos nuestras manos con la mirada, encontrémonos con alguien… defendamos nuestro espacio… pero esta vez sin cañas de por medio jaja.Juan nos pregunta si conocíamos el juego del patrón de la vereda, ante la negativa nos explicó el juego y su dinámica con el fin de que intentemos que el otro no entre a nuestro espacio, así preguntábamos al patrón por que no podíamos pasar a su lugar y este último debía justificar su resistencia. Ahora, respiramos profundo y… pasamos a la escena: Primera escena: Vanesa al frente: Su dramatización consistió en llegar hacia su vocación… la danza, desprendiéndose de sus padres cruzando una calle donde transitaban tres emociones: el miedo, la culpa que no la dejaban llegar y; la fe alentándola para que pueda encontrarse con la danza y no se deje guiar por esa culpa y ese miedo que la retenían.Así Vane se enfrentó ante el miedo y la culpa de alejarse de sus padres e iniciar su proyecto futuro con el empujón de la fe que la llevo a encontrarse con esta anhelada danza.Segunda escena Meche, o mejor dicho Yo al frente: Mi dramatización consistió en… ¿en qué consistió mi dramatización? ¡Qué buena pregunta! En un principio a partir de las preguntas que me hizo Juan, asocie mi escenario vacío con que me adaptaba muy fácil a las situaciones que se me presentaban y me costaba decir no, en este caso con las invitaciones de mis amistades. Por ende, la dramatización consistió en varias de las chicas invitándome a lugares a los cuales decía en el momento que iba a ir, sin tener en cuenta si yo en verdad tenía ganas de ir. A esto se sumó a la escena mi Yo auxiliar, susurrándome: ¿por qué no les decís que no querés ir?, ¿tenés ganas de ir? ¿tenés miedo que se enojen? ¿tenés miedo a quedarte sola?... Entre el barullo que me aturdía, apareció mi grupo del secundario (del cual me aleje a causa de que era la que lo unía y repetidas veces me pasaba esto) diciéndome ¿por qué nos dejaste?, ¿no nos querés más?... etc. Toda esta situación me mareaba y aturdía, hasta que me salió un Basta fuerte y se hizo un silencio en el cual me quede como inmóvil y me salió decir entre excusas algo así como: “no sé, saben que no se llevan con Luján” o “no sé si Luján quiere” (mi hermana mayor a la que incluyo en todos mis grupos).Juan intervino y me pidió que recuerde la canción, o partes de la canción que había mencionado en mi escenario vacío, así que empecé a decir las que me acordaba entre ellas las más resonantes para mí fueron: “me miro en el espejo y digo para que viniste a donde fuiste” y la que más me movilizo “Matate o aguantate”.¿Qué quiero matarme o aguantarme?: matarme, en ese momento lo vi como algo negativo y opte por aguantarme, sin tener en cuenta una vez más lo que a mí me pasaba con ese aguantarme, con ese adaptarme a todo sin mostrar en verdad lo que yo tenía ganas de hacer. Cómo finalizo mi escena, preguntándole a Juan a donde voy, vale decir que es exactamente lo que Yo tendría que contestarme.
Cómo es de imaginar esto resonó mucho en mí tanto al finalizar el encuentro como durante las semanas, y me hizo reflexionar de lo que había pasado en ese encuentro y lo que actualmente me pasa respecto al tema:
• Primero, todo se relacionó en mi caso desde el inicio del encuentro... el haber hablado de las diferentes miradas hacia la muerte, porque ¿acaso no puede haber una muerte simbólica y llegar a un happy end de poder seguir un camino para conseguir un sueño de una vida propia sin tener cargando en la espalda a un otro, por más significativo que sea?
• Segundo, a partir del bullicio que sentí al estar todas hablándome al mismo tiempo y terminar gritando ¡BASTA!, me di cuenta que ese basta fue el cierre de una etapa pasada mía, donde todos mis diferentes grupos me consideraban como el nudo grupal; y al día de hoy me doy cuenta q fue una buena decisión correrme de ese lugar.
• Por último: me hizo también centrar cabeza que en un principio cuando empezó mi caldeamiento como protagonista, yo dije que una situación análoga que me recordaba el ser flexible y poner poca resistencia a lo que yo quería en verdad, era que me costaba decir no cuando me invitaban a diversos lugares mis amistades, y lo que me resonó en realidad fue que esa falta de poder decir no, actualmente no es hacia mis amistades, sino hacia una persona sumamente importante en mi vida que es mi hermana.
Para finalizar mi crónica me gustaría citar una partecita de Brida de Coelho, que tiene que ver mucho con todo lo que me resonó: "No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros."

No hay comentarios:

Publicar un comentario